Mi objetivo es ayudar a las personas a superar los momentos difíciles y a procesarse a sí mismas para recuperar el bienestar y la alegría de vivir. Mi terapia se basa en la trilogía inconsciente, emociones y soluciones (síntomas/comportamientos).
La meta es siempre la misma: descubrir cuándo y por qué tu mente inconsciente - para preservar tu existencia, - se ha asegurado de que la mejor solución era cambiar tu biología (aparición del síntoma) o transformar tu comportamiento.
 

La mayor parte de mi formación inicial estuvo dedicada al arte y su historia, la arqueología y también las artes visuales, pero una curiosidad natural me empujó a probar muchos tipos de profesiones, en diferentes países y con una gran variedad de personas (hablo inglés, español y francés con fluidez). Además de una larga y completa formación, creo que mi creatividad, mi curiosidad, mi vasta experiencia humana y mi sincera empatía me han convertido en el terapeuta que soy hoy.

El concepto de terapia cognitiva llegó por primera vez a mi vida, en forma de psicobioterapia, gracias a una amiga en 2012. En ese momento mi amiga estaba en tratamiento por un cáncer altamente metastásico. Siguió un difícil tratamiento médico en Estados Unidos y lo completó con la terapia de un psico-bioterapeuta (cirujano de formación). Intrigado, quise conocer a su terapeuta y ese fue el comienzo de mi experiencia. Impresionado por las explicaciones y el fervor de este hombre de ciencia a favor de esta nueva terapia que le pareció única, decidí comenzar mi formación.

Rápidamente abrí mi campo de conciencia, ajustando mi visión del mundo, las personas y los acontecimientos. Cuando descubrí el mundo de la terapia cognitiva, entré en un mundo totalmente nuevo y apasionante. Tras una primera formación en psicobioterapia, la completé con nuevas técnicas como programación neurolingüística, psicología positiva, EMDR, hipnosis ericksoniana y otras.